Manuel Mojica · manuel@relatoscondatos.com
Aunque a veces el marco normativo puede ser limitante para los emprendimientos, hay ocasiones en las que puede convertirse en un aliado.
En Nosotras conversamos con la abogada Silvia Chavarría quien se especializa en propiedad intelectual. Ella nos dio algunos tips para ubicar mejor el tema en el mapa de intereses de los emprendimientos.
¿Qué es la propiedad intelectual?
La Propiedad Intelectual (PI) es la rama del derecho que protege los bienes intangibles, los que son producto del ingenio humano. Los derechos de autor protegen las obras artísticas y la propiedad industrial protegen los bienes que no son corpóreos.
¿Hay más de un tipo de PI?
El régimen de protección de la PI varía según el tipo de propiedad.
Las obras artísticas ya cuentan con los derechos de autor desde que nace la obra, de manera instantánea. Eso no quiere decir que los derechos son absolutos y que las personas deban confiarse. El proceso para registrar estas creaciones es sencillo y no es caro.
La propiedad industrial es más complicada y requiere de mayor atención. Aunque una persona no actúe de mala fe, si desarrolla una marca que ya está registrada, puede lesionar los intereses de otra persona y esta puede tomar acciones en su contra.
Las patentes, los diseños industriales o los modelos de utilidad protegen los bienes intangibles estrictamente orientados a la industria. Se recomienda para aquellos proyectos que estén revolucionando el mercado, pues permite la explotación exclusiva del bien y esto puede representar una ventaja competitiva.
¿Cuáles son los beneficios de acogerse a la PI?
El principal beneficio de acudir a los mecanismos de PI es tener certeza jurídica, publicidad registral y preconstitución de la prueba.
En otras palabras: si eventualmente surgiera un conflicto, aplica el principio de “primero en tiempo, primero en derecho”, es decir, la prioridad es de quien registró primero el bien.
Cuando esto no ocurre, es más complicado establecer los derechos y la prioridad de estos entre los distintos agentes en conflicto.
Por otro lado, ¿cuáles son los riesgos de no acudir a estas figuras legales?
Los riesgos son casi que infinitos, por eso PI es una rama preventiva del derecho.
Si se ejercen sanamente las herramientas del sistema, habrá certeza jurídica.
Desde el punto de vista empresarial, una buena investigación nos permite saber qué existe en el mercado y cómo se puede crear valor e innovación. Además, para las marcas es importante mantener su reputación, así como los signos distintivos, ante sus clientes. Desde ese punto de vista de comunicación, una patente puede ser un activo infinitamente valioso para una empresa.
¿Cuándo se recomienda que una pyme invierta en PI?
Siempre es importante buscar asesoría legal, porque acudir a la PI no siempre es el primer paso. Según las actividades que se desarrollen, se puede hacer uso de las distintas figuras.
Mi primer consejo es acercarse al Registro Nacional para saber si ya existe algún registro que pueda reñir con lo que se quiere desarrollar.
Hay que tomar en cuenta el flujo de caja y el presupuesto disponible.
La decisión de si acudir a la PI o no dependerá mucho de las prioridades de la pyme. Si la empresa se dedica al desarrollo de un producto susceptible a la PI, puede ser una buena idea invertir en ello. Eso sí, la protección de derechos de autor es un proceso más barato que la protección de patentes.
También dependerá de otros temas regulatorios. Si la empresa está obligada a ciertos procesos para formalizarse ante distintas instituciones públicas, esa investigación puede arrojar luz sobre cuándo es un buen momento para acudir a la PI.