Al igual que cualquier otro tema de política pública, la economía necesita representación de distintas poblaciones que, además de criterios técnicos, tenga voluntad de incidir en las condiciones de personas menos privilegiadas.
Manuel Mojica · manuel@relatoscondatos.com
Los puestos políticos y de nombramiento discrecional son oportunidades para emprender acciones afirmativas y activar agendas que, en otras condiciones, podrían no considerarse como una prioridad. También son ocasiones en las que las autoridades pueden ser negligentes, según las personas que coloquen en ciertas carteras.
El año pasado, Giannina Dinarte —quien entonces era ministra de Economía — nos habló de algunas claves sobre política económicaque podían incidir de manera positiva en la autonomía económica de las mujeres. La ventaja que tuvo Dinarte en su cargo, claramente, era ser mujer.
La buena noticia es que son bastantes las mujeres que están en puestos de toma de decisiones en instituciones públicas y empresas privadas, que pueden utilizar su visión, conocimiento y cargo para impactar positivamente las vidas de otras mujeres.
El ejemplo más conocido es la vicepresidenta Epsy Campbell, cuyo despacho se enfoca específicamente en la educación financiera, el empoderamiento económico de las mujeres y el desarrollo territorial. Pero ella no es la única mujer que puede trabajar en esta agenda.
En el Poder Ejecutivo, la mayoría de las carteras en economía corresponden a mujeres. Dyalá Jiménez dirige COMEX, el ente encargado de insertar al país en economías globales. Rocío Aguilar, desde Hacienda, dirige la recaudación de impuestos y el gasto público.
En Economía, la ministra Victoria Hernández dirige las acciones concretas para fomentar la competitividad y el desarrollo. Laura Pacheco es su viceministra encargada de pymes y emprendimiento. A ellas las acompaña Edna Camacho, quien coordina con los demás ministerios del área económica.
Aunque no ejerce como ministra, cabe destacar que Elizabeth Briceño, como Presidenta Ejecutiva del INCOFER, tiene un rol clave en la promoción de la competitividad del país, específicamente en el sector transporte.
Su agenda complementa la de la primera dama, Claudia Dobles, quien también se enfoca en movilidad urbana, además de vivienda y ordenamiento territorial.
Dobles también puede combinar esfuerzos con otras mujeres del Ejecutivo: con Irene Campos, ministra de Vivienda y con la Presidenta Ejecutiva del IFAM, Marcela Guerrero.
Las Comisiones Permanentes Ordinarias de la Asamblea Legislativa son grupos de diputados y diputadas que estudian distintos proyectos de ley y emiten un criterio al Plenario. En sus manos está la posibilidad de persuadir al resto de legisladores para apoyar iniciativas particulares.
En la Comisión de Hacendarios están las diputadas María Vita Monge, Silvia Hernández, Laura Guido y Nidia Céspedes. En la Comisión de Asuntos Económicos destacan Karine Niño, Paola Vega, Catalina Montero y Marulin Azofeifa.
En el Poder Judicial, se dice que la cúpula son los magistrados y magistradas y que sus decisiones pueden afectar a toda la estructura de la institución. La Sala Segunda es la encargada de ver temas familiares y laborales y cuenta con dos magistradas (de cinco posibles): Julia Varela y Roxana Chacón.
Además, la máxima autoridad del Ministerio Público la ejerce Emilia Navas. Aunque la misma fiscalía reconoce que su ámbito de acción se centra en materia penal, también tiene competencias en materia patrimonial y hacendaria.
En las Juntas Directivas de los bancos públicos también cuentan con representación femenina. Su presencia es importante porque son estos órganos colegiados quienes ejercen la máxima autoridad de toma de decisiones.
En el Banco Nacional se ubican Ana Isabel Solano, Jeannete Ruiz y Ruth Alfaro. Grace Badilla, Margarita Fernández y Marta Villegas pertenecen a la Junta del Banco Popular. Por su parte, el Banco de Costa Rica incluye a Shirley González, Adriana Céspedes, Maryleana Méndez y Mahity Flores.
Desde la iniciativa privada, son varias las mujeres que dirigen distintas cámaras empresariales. Yolanda Oreamuno preside la Cámara de Comercio, Marjorie Lizano la de Transportistas Unitarios, Carol Prado la de Vivienda de Interés Social. Por su parte, Ileana Vargas preside la Cámara de Empresas de Factoreo y Muni Figueres la de Restaurantes y Afines.
Alguien que cuyo trabajo no se centra solo en el país, pero igualmente tiene impacto, es el de la directora del Banco Mundial para Costa Rica y Centroamérica: Seynabou Sakho.
Día con día, el trabajo de todas ellas puede marcar la diferencia en la creación de oportunidades para que cada vez más mujeres puedan ser económicamente independientes. Con ello se reducen las posibilidades de que sean víctimas de violencia basada en el género, principalmente la violencia patrimonial.